Contrastes y convicción

Contrastes y convicción

El primer concierto de la temporada de la Sinfónica confirma el buen momento de la orquesta y a Alondra de la Parra como una enérgica y poderosa maestra

Sinfónica de Galicia. Alondra de la Parra, directora musical. Obras de Márquez y Brahms. Palacio de la Ópera, 30 de septiembre. Concierto dedicado al fallecido crítico de La Voz Antón de Santiago.

Feliz inicio de la temporada de abono de la Sinfónica de Galicia. Debut de la cada vez más asentada directora mexicana Alondra de la Parra con un programa de contrastes que aunó modernidad y tradición.

Del mexicano Arturo Márquez se ofreció el estreno europeo de la Sinfonía imposible, encargada por De la Parra para la Orquesta Imposible (nacida a raíz de la crisis del covid y formada por músicos de talla internacional). En ocho tiempos, el compositor mexicano aborda algunas emergencias universales de nuestro tiempo, desde el cambio climático (que abre y cierra la obra en ostinato) hasta la resiliencia, la empatía o la migración.

Como en un concerto grosso, cada movimiento permite a un instrumento (o conjunto de instrumentos) ejercer como solista, partiendo de una pequeña célula temática a modo de leitmotif común con variaciones. Con una rica paleta de colores sonoros y contrastes rítmicos, permite lucirse a la orquesta tanto por familias como en pequeños grupos. Todos brillaron, pero destacaquemos la intervención de la flauta en el cuarto movimiento, el metal en el segundo o el diálogo de las cuerdas en el sexto. La maestra mimó a los músicos en una lectura de claridad impetuosa de una obra compleja e interesante.

Después, en la Tercera sinfonía de Brahms, De la Parra (de gesto siempre amplio y enérgico) hizo casi cantar a la orquesta en una versión memorable. Se recreó jugando con planos sonoros, aportando fluidez discursiva y extrayendo cuanto de clásico hay en esta partitura romántica, en una lectura de marcados contrastes de tensión (contención ceremoniosa en el tercer tiempo y decidido brío en el cuarto) con un estupendo sentido del legato en la que se lucieron en especial el metal y la cuerda grave.

Grandes y merecidas ovaciones en un concierto que corrobora el buen momento del conjunto y a De la Parra como una maestra llena de energía y convicción.